¿Qué es el
estrés, eustrés y distrés?
Aprende a diferenciarlos
El estrés es un sentimiento de tensión física o emocional a un desafío o pleito; puede provenir de cualquier situación o pensamiento que te haga sentir frustrado, furioso o nervioso. En ciertos casos el estrés puede ser positivo (eustrés), como cuando te ayuda a evitar el peligro o cumplir con una fecha límite. Pero cuando el estrés dura mucho tiempo y es abrumador, el estrés negativo o distrés puede dañar tu salud.
¿Cómo
Funciona?
Cuando estas estresado provocas que una descarga de hormonas (cortisol y adrenalina, entre otras) afecte temporalmente tu sistema nervioso. Como resultado, sientes que tu ritmo cardíaco y respiración se aceleran, te sudan las palmas de las manos o te tiemblan las rodillas. Esta respuesta al estrés también recibe el nombre de respuesta de lucha o huida. Se trata de una respuesta automática que nos prepara para enfrentar un peligro.
Pero no es necesario que una situación sea físicamente riesgosa para activar la respuesta del estrés. Las presiones de todos los días también la pueden activar. Por ejemplo, antes de rendir un examen o de dar una presentación, cuando se nos acumula el trabajo, cuando te enfrentas a un contrincante en un deporte o estás a punto de salir a un escenario. Incluso en estas situaciones (que obviamente no ponen en riesgo tu vida), la respuesta del estrés se activa para ayudarte a tener un buen desempeño bajo presión. Así pues, el estrés “saludable” permite a la persona rendir mejor y ser más resolutiva, a este tipo de estrés se le llama eustrés o estrés positivo
¿QUÉ ES EL
EUSTRÉS O ESTRÉS POSITIVO?
El eustrés te puede ayudar a estar a la altura en un desafío, estando en estado de alerta, concentrado y fuerte; motivarte para trabajar más duro, mejorar tu productividad, alcanzar tus metas y desafíos diarios. Hace alusión principalmente a tu capacidad de afrontamiento, es decir, a todo el conjunto de acciones que te permiten mejorar el rendimiento para realizar determinada tarea.
Así pues, el eustrés es beneficioso, pues mantiene tu estimulación, aumenta tu rapidez física y mental, para fortalecer tus músculos, agudiza tus pensamientos y darte energía para enfocarte en tu objetivo, te da confianza para afrontar los desafíos, para “ponerte las pilas”; pero ¿qué pasaría si tu cuerpo y tu mente no descansan? ¿Qué ocurre si te acostumbras a estar con el motor al 200% durante mucho tiempo? Comenzarás a sufrir de estrés negativo o distrés.
Signos de eustrés o estrés positivo.
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• Duración a corto plazo.
• Produce energía y aumenta nuestra motivación. • Sentimiento de capacidad de afrontamiento. • Crea emoción y atención en los problemas a solucionar. • Aumenta nuestra productividad y rendimiento. |
¿QUÉ ES EL
distrés o estrés negativo?
Se considera distrés o estrés negativo al mecanismo que se pone en marcha cuando te ves envuelto por un exceso de situaciones que superan tus recursos, cuando una situación se vuelve demasiado abrumadora y sientes que no puedes hacerle frente, cuando percibes que el factor estresante no está bajo tu control o no eres capaz de poder solucionarlo o cambiarlo. Por lo tanto, te ves superado para tratar de cumplir con las demandas que se te exigen para superarlas.
El distrés, cuando es frecuente, intenso y crónico, acaba perjudicando tu mente y cuerpo. Es por este motivo que presentar estrés negativo se relaciona con una serie de enfermedades físicas y trastornos psicológicos, además de ser un obstáculo para llevar a cabo una vida plena y funcional.
Signos de distrés o estrés negativo.
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• Duración a largo plazo.
• Sentimientos de ansiedad y preocupación. • Supera capacidad de afrontamiento. • Genera sentimientos desagradables. • Disminución de nuestra productividad y rendimiento. • Contribuye a desarrollar problemas físicos y mentales. |
El Distrés o
Estrés negativo y tu cuerpo
Tu cuerpo reacciona ante el distrés liberando hormonas. Estas hacen que tu cerebro esté más alerta, que tus músculos se tensionen y aumente tu ritmo cardiaco. A corto plazo, estas reacciones son buenas porque pueden ayudarte a manejar la situación que causa el estrés. Cuando estas distresado, tu cuerpo se mantiene alerta, incluso cuando no hay peligro. Con el tiempo, esto te pone en riesgo de problemas de salud, como:
Insuficiencia cardíaca
Presión arterial alta
Obesidad
Diabetes
Problemas menstruales
Depresión o ansiedad
Problemas de la piel, como acné o eczema
Si ya tienes una condición de salud, el estrés negativo crónico puede hacer que se complique más tu condición. De hecho, los síntomas de distrés pueden afectar tu cuerpo, tus pensamientos, tus sentimientos, y tu comportamiento. Ser capaz de reconocer los síntomas comunes de distrés puede ayudarte a controlarlo
En tu cuerpo | En tu estado de ánimo | En tu comportamiento |
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Dolor de cabeza | ansiedad | Consumo de comida en exceso o por debajo de lo normal |
Tensión o dolor muscular | Inquietud | Arrebatos de ira |
Dolor en el pecho | Falta de motivación o enfoque | Drogadicción o alcoholismo |
Fatiga | Sentirse abrumado | Consumo de tabaco |
Cambio en el deseo sexual | Irritabilidad o enojo | Aislamiento social |
Malestar estomacal | Tristeza o depresión | Práctica de ejercicio con menos frecuencia |
¿COMO RECONOCER QUE
Si estás distrésado?
Lo primero que vas a hacer, es estar atento y autoanalizarte, Es posible que te enojes o estés irritable, o que sufras dolores de cabeza o malestar estomacal, mantente alerta de tus reacciones y sentimientos, así como tus comportamientos, se autocrítico con tus observaciones personales
pasos para manejar el distrés
01. Paso
Reconoce su presencia.
Todo el mundo experimenta el estrés negativo de manera diferente.
Existe una serie de síntomas a corto y medio plazo que son indicadores de distrés. A nivel general se subdividen en 4 categorías principales: Cognitivos, emocionales, físicos y conductuales, los síntomas más comunes son los siguientes.
01. Síntomas Cognitivos
- Pérdida de memoria
- Incapacidad para concentrarse
- Juicio pobre
- Pensamientos negativos.
- Pensamientos ansiosos y apresurados
- Preocupación constante
02. Síntomas Emocionales
- cambios de humor
- irritabilidad
- Agitación, incapacidad para relajarse
- Sentirse abrumado
- Sensación de -aislamiento y soledad
- Depresión e infelicidad general
03. Síntomas Físicos
- Dolores, como por ejemplo de cabeza, pecho
- estreñimiento o diarrea
- náuseas y mareo
- dolor en el pecho, aumento de tasa cardíaca y frecuencia respiratoria
- Perdida o disminución de deseo Sexual
- Enfermedades respiratorias frecuentes
04. Síntomas Conductuales
- Comer de más o de menos
- Dormir de más o de menos
- Aislarse del grupo social
- Procrastinar o ser negligente con responsabilidades
- conductas irresponsables (ej: consumo de alcohol, cigarrillo, drogas)
- Hábitos nerviosos ejemplo morderse las uñas
02. Paso
Identifica las situaciones que pueden provocarte estrés negativo.
Estas situaciones se conocen como tensionantes.
Estas pueden ser la familia, la escuela, el trabajo, las relaciones, el dinero, los problemas de salud. Una vez que comprendes de dónde viene, podrás idear maneras con las cuales lidiar con tus tensionantes. Un diario de distrés, te puede ayudar a identificar los factores que están apareciendo actualmente en tu vida y la forma de tratar con ellos.
Cada vez que se te sientas agobiado, puedes anotar: – ¿Qué causó tu estrés? – ¿Cómo te sentiste, tanto física como emocionalmente? – ¿Cómo actuaste? ¿Qué hiciste?
03. Paso
Elimina las causas en las que tú mismo te estás exponiendo al distrés
Lo principal es detectar si tienes un problema y detenerlo.
Un alto porcentaje, por no decir el 100%, de tu equilibrio emocional depende de ti mismo, pues la última decisión sobre tu vida es exclusivamente tuya. Podemos resumir las principales causas de estrés negativo en las siguientes:
Cerebro multitarea
La concentración es la clave del éxito. Si Intentas hacer varias tareas a al mismo tiempo para así aprovechar el tiempo, estás cometiendo un error, pues tu cerebro echará humo y acabará agotado. Debes aprender a jerarquizar, a priorizar, y a comprometerte con lo que realmente puedes cumplir.
Actitud pasiva o de bloqueo
Ocuparte si, preocuparte no, pues acabaras bloqueado. En lugar de estar continuamente preocupándote por una situación indeseada, debes buscar soluciones y tomar una decisión respecto a aquello que te está causando un estrés negativo.
Pensamientos recurrentes
Las preocupaciones en bucle. Son un factor de estrés negativo, puesto que no consigues desconectarte del problema. Debes aprender a manejar esta situación, a centrarte en “el aquí y el ahora”, a ocuparte más que preocuparte.
Procrastinar
Si cuando algo te cuesta o no te agrada, sueles posponerlo. Es un error “dejar para mañana lo que puedas hacer hoy”, ya que las tareas, obligaciones o responsabilidades se te acumularán a otras, esto acabará por agobiarte y podrías sufrir de burnout o "síndrome del trabajador quemado" por ejemplo. Cuanto antes lo hagas, antes se acabará esa situación estresante.
Aislamiento social
Cuando tienes un problema sueles callarte, por discreción, por no molestar, o por vergüenza. No obstante, compartirlo con personas adecuadas es sano, tener otras perspectivas o puntos de vista puede ayudarte a encontrar una solución, o simplemente a sentirte comprendido, relajado y apreciado.
Desorden
Si ordenas tu entorno, tu lugar de trabajo y tu hogar, también mantendrás en orden tu mente, cuestión indispensable para tu equilibrio emocional.
Time's up
¿Y qué pasa cuando
el estrés negativo no disminuye?
El estrés no siempre ocurre como respuesta a cosas que son inmediatas y terminan rápidamente.
Los eventos continuos o a largo plazo, también pueden causarte estrés. Las situaciones estresantes a largo plazo pueden producirte estrés duradero que puede hacer que te sientas cansado o abrumado. Encontrar maneras de afrontar una situación difícil puede prevenir que ocurra esto y aliviar el estrés.
Encuentra técnicas saludables para manejar el distrés
Existen muchas maneras de manejar el estrés negativo. Prueba algunas para averiguar cuáles funcionan mejor para ti.
Estas técnicas saludables para manejar el distrés te serán más útiles si las practicas con tiempo, no solo cuando sientas la presión. Saber cómo “desestresarte” y calmarte te puede ayudar a atravesar las circunstancias que representan un desafío.
Si consideras que el estrés negativo es el responsable de tus problemas de salud, debes consultar a tu médico de confianza
Reconoce las cosas que no puedes cambiar.
Aceptar que no puedes cambiar ciertas cosas te permite dejarlas ir y no alterarte.
Por ejemplo, no puedes cambiar el hecho de que debes conducir durante la hora pico. Pero puedes buscar maneras de relajarte en el trayecto, como escuchar un pódcast o un audiolibro.
Construye relaciones positivas.
Saber que hay personas que creen en ti, en las cuales confías y respetas, mejora tu capacidad para enfrentarnos a los desafíos.
Por ejemplo, Comparte lo que estás atravesando; incluidas las cosas positivas que te están ocurriendo. Pide ayuda y apoyo cuando lo necesites
Evita las situaciones estresantes.
Siempre que te sea posible, aléjete de la fuente del estrés.
Por ejemplo, si tu familia discute en los días festivos, date un descanso y sal a caminar o a dar una vuelta.
Mantén una dieta saludable.
Comer alimentos saludables ayuda a darle energía a tu cuerpo y tu mente.
Por ejemplo, Evita los refrigerios con altos contenidos de azúcar y consume muchas verduras, frutas, granos integrales, lácteos reducidos o libres de grasas y proteínas magras.
Busca el lado positivo. Cambia tu perspectiva.
Tus perspectivas, tus pensamientos y tu actitud modifican la manera en la que ves las cosas. ¿Ves el vaso medio lleno o medio vacío? Una dosis saludable de optimismo puede ayudarte a sacar lo mejor de las circunstancias estresantes e incluso a reconocer algo que has aprendido de la situación, puede parecer difícil o tonto en un principio, pero podrás descubrir que esto te ayuda a dar un giro a su perspectiva.
Por ejemplo, concéntrate en las cosas buenas, bonitas y esperanzadoras que ocurren a tu alrededor.
Sé realista. No intentes ser perfecto
Nadie lo es. No te presiones innecesariamente. Sé autocrítico al evaluar tus talentos, tu tiempo y recursos disponibles.
Por ejemplo, si necesitas ayuda con el trabajo, la vida estudiantil o para afrontar una pérdida, ¡pídela de inmediato!
Haz ejercicio
Realiza actividades físicas todos los días, es la mejor y más fácil manera de lidiar con el estrés. Al hacer ejercicio, tu cerebro libera químicos que lo hacen sentir bien. También puede ayudarte con tu energía reprimida o tu frustración.
Por ejemplo, Busca algo que disfrutes, ya sea caminar, montar en bicicleta, jugar futbol, nadar o bailar, y hazlo por al menos 30 minutos la mayoría de los días.
Haz algo que disfrutes
Cuando el estrés te tenga decaído, haz algo que disfrutes para ayudarte a ponerte dé pie de nuevo. Comienza un nuevo pasatiempo o clase. Sin importar lo que elijas, intenta hacer al menos una cosa al día que sea solo para ti.
Por ejemplo, Puede ser algo tan simple como leer un buen libro, escuchar música, ver tu película favorita o salir a cenar con un amigo.
Asegúrate de no sobrecargarte de actividades.
Si sientes que debes esforzarte demasiado para hacer todas tus obligaciones, tareas y trabajos, considera quitar una o dos actividades, y elegir solo las que consideras más importantes, aprende a decir que no.
Por ejemplo realiza una reflexión interior y pregúntate ¿cuáles son las tareas en las que merece la pena que inviertas más energía y cuáles estás dispuesto a dejar atrás?.
Aprende nuevas maneras para relajarte.
La práctica de técnicas de relajación es una gran manera de lidiar con el estrés del día a día. Las técnicas de relajación te ayudarán a disminuir el ritmo cardíaco y reducir la presión sanguínea
Por ejemplo, Existen muchos tipos de técnicas, desde respiraciones profundas y meditación hasta yoga y taichí, toma una clase o intenta aprender de libros, videos o recursos en línea
Conéctate con tus seres queridos.
No dejes que el distrés se interponga en tu vida social. Confiar tus problemas a una persona en quien confíes y aprecies puede ayudarte a resolverlos, puede hacerte sentirte mejor y olvidarte del estrés.
Por ejemplo, Pasar el tiempo con amigos o familiares realizando alguna actividad al aire libre, cocinando o simplemente compartiendo juntos puede bajar tus niveles de estrés negativo.
Duerme lo suficiente
Descansar lo suficiente durante la noche puede ayudarte a pensar con más claridad y a tener más energía. Esto hará que te sea más fácil manejar cualquier problema que pueda surgir.
Por ejemplo, Intenta mantener una higiene del sueño adecuada, dormir entre 7 y 9 horas todas las noches, no usar aparatos electrónicos antes de dormir.
¿Cuándo contactar
a un profesional médico?
Recuerda que todas las personas van a sentir estrés a lo largo de la vida, tanto de un tipo como del otro.
La ausencia total de uno y la presencia completa del otro son problemáticas, pues sin eustrés no se puede responder activamente hacia la superación de los objetivos vitales y con demasiado distrés nos arriesgamos a sufrir problemas psicológicos y físicos a causa de la excesiva tensión.
Si no estás seguro de saber cuál es la causa de tu distrés o si has tomado medidas para controlarlo, pero los síntomas continúan, pide una cita médica. Es posible que tu médico, busque otras causas potenciales o plantéate la posibilidad de ver a un consejero o terapeuta profesional, quien puede ayudarte a identificar las fuentes de tu estrés y aprender nuevas herramientas para enfrentarlo
Busca siempre ayuda de emergencia inmediatamente si tienes dolor en el pecho, en especial si también tienes dificultad para respirar, dolor en la mandíbula o en la espalda, dolor que se irradia al hombro y al brazo, sudoración, mareos o náuseas. Estos pueden ser signos de advertencia de un ataque cardíaco y no simplemente síntomas de estrés. También busca ayuda médica de urgencia a si alguna vez piensas en hacer daño a ti u otras personas.
Las razones por las cuales necesites buscar ayuda especializada inmediata son:
- Tiene sensaciones de pánico, como vértigo, respiración rápida o latidos cardíacos acelerados (ataques de pánico).
- Es incapaz de trabajar o desempeñarse en la casa o en su trabajo (síndrome de burnout).
- Tiene miedos o recuerdos que no puede controlar (estrés postraumático)
Si bien puedes consultar a un especialista cuando quieras sin necesidad que estés viviendo una gran dificultad o un gran problema, hay un momento en el que los síntomas de estrés negativo lo hacen urgente. Por ejemplo, cuando sientes que todo se viene cuesta arriba, cuando te sientes solo o que no hay otra persona que entienda por lo que estás pasando, cuando estás viviendo un peligro como situaciones de violencia o abuso, si alguna vez piensas en hacer daño a ti u otra persona o cuando sientas cualquiera de la sintomatología anteriormente presentada.
Busca siempre ayuda
la salud mental es prioritaria
No importa si necesitas un control o es tu primera vez, recuerda que la prevención es la mejor medicina.
Si crees que necesitas ayuda, ¡llámanos y solicita tu cita!